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Precisamente mi último post lo escribí en los Estados Unidos y desde ese momento no he tenido tiempo de sentarme de nuevo frente a mi computadora para poder escribir de nuevo. La verdad que han sido todo un sinfín de actividades profesionales con mis alumnos del Curso de Trombón Exprés, mis alumnos del centro en donde trabajo, dos nuevos y tremendos conciertos que están escribiendo para mi (los compositores Gregory Fritze y Francisco José Martínez Gallego), el nuevo proyecto de trombón con órganos históricos de la provincia de Alicante (España), el relanzamiento de mi antiguo cuarteto de trombones «Glissando Quartet de Trombons» y varios conciertos a lo largo de estos dos meses… En fín mucho trabajo y francamente, no veía el momento de escribir este artículo, que no va a ser demasiado pesado, os lo prometo.

En mi viaje a los EEUU, tan sólo me gustaría hacer una pequeña reseña de lo que allí experimenté en cuanto a los alumnos y nivel musical se refiere. Os preguntaréis, ¿Y eso? ¿A qué viene? Si allí se sabe o se supone que el nivel es bueno, alto, altísimo !!! … no???

Pues os puedo decir que ciertamente sí, es alto y bueno, pero como en todos los sitios del mundo. Allí donde me desplazo puedo ver que hay alumnos de muy buen nivel y otros no tanto, pero eso no es malo, al contrario. Para mí es esencial que coexistan estudiantes de diverso nivel, es sano y motivador.

Llegué al estado de Texas, a la ciudad de Lubbock donde me esperaba mi amigo David López. David es un tubista Colombiano el cual conocí por medio de su blog y donde surgió una amistad  cque nos condujo a unirnos en persona en esa ciudad de los Estados Unidos.

Me gustaría decir sobre David que comparte muchos conceptos conmigo y nuestra onda va en la misma dirección, solo que él toca tuba y yo trombón bajo, perpo siempre he dicho y mantengo que los mejores amigos del Trombón Bajo son los tubas y viceversa.

Mi amigo David ha realizado un trabajo impresionante en la Universdad de Lubbock y sus alrededores. Me contó su aventura y su tarea en aquellos lugares y realmente es digno de mencionar y alabar. Me gustó mucho el trabajo que allí ha dejado y su trabajo estoy seguro que ha marcado un camino importante en los muchachos de aquella zona de los Estados Unidos
Siguendo la línea de David pude encontrar que aunque él ha avanzado mucho con sus alumnos (Tubas, Trombones, Euphonium) ya que él ya se encontró con lo que había, para mí también fue un reto.

Ví que algunos alumnos tenían mucha tensión en el sonido, temblor incontrolado, no relajaban lo suficiente, etc, etc. Un trabajo en el cual David se ha entregado como el que más para solucionar ese problema. Pero ya se sabe que esto no es de un dia , sino meses y tal vez años. Os podréis imaginar como estarían antes de que David llegara allí…??

Mi trabajo consistió en ofrecer una visión y una opinión desde el punto de vista de un trombonista (no precisamente un trombón bajo). Fueron unos dias muy ricos tanto en lo personal como en lo musical. Pude provocar mejoras instantáneas y llené de positivismo a todos los muchachos que tocaron para mí. Fue increíble. En aquella zona no llega todo lo que debería llegar a pesar de ser Estados Unidos, y eso aunque suene extraño se percibe. Según la zona del país americano en la que te encuentres, hay mayor o menor influencia de los conceptos que en otros lugares son normales e incluso obvios. Con esto que digo lo hago extensible al mundo en general.

Llegó el día de mi recital y ofrecí una selección de piezas de España y de otros lugares del mundo y me lo pasé en grande mostrando mi música. Aunque lo mejor fue el comentario que me ofrecieron prácticamente todos los asistentes al recital. Vinieron en persona uno a uno…

Fue más o menos esto:

¿No sabía que con un trombón bajo se pudiera hacer tanta música? Fue una maravilla escuchar eso de todos los presentes.

En definitiva, en cualquier sitio del mundo puede haber gente muy buena con el trombón y gente no tan buena, pero lo que es seguro es que si ecuentras un buen docente implicado y comprometido todo eso puede cambiar a mejor, estoy absolutamente convencido.

Me gustaría mencionar a Ryan S. Smith la persona que nos apoyó tanto a David como a mí para hacer realidad este proyecto de mi visita a la Universidad de Lubbock.

Esperando volver a Estados Unidos para nuevos cursos y más proyectos, os invito a que leaís mi próximo post que va a tratar de los estudios de Marco Bordogni.

Hasta pronto

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Un saludo enorme y hasta la próxima

Javier Colomer